jueves, 8 de octubre de 2020

EL AUTORRETRATO EN LA FOTOGRAFÍA

El autorretrato esta vigente desde cientos de años atrás. No solo en la fotografía, sino también en la pintura, Van Gogh por ejemplo, aunque el primer autorretrato lo hizo Jean Fouquet en 1450. Con la aparición de la fotografía, la gente dejó de pagar a pintores para que estos les retraten, y empezaron a comprarse cámaras de fotos y a sacarse fotos así mismos. Hoy en día, la gran mayoría de nosotros disponemos de un móvil con cámara, con la que podemos sacarnos fotos con la frontal, para poder vernos a la vez que sacamos la foto.
Algunas fotógrafas que han profundizado en el autorretrato son:


Franchesca Woodman, nacida el 3 de abril de 1958 en Denver y yacida el 19 de enero de 1981 en Nueva York, fue una fotógrafa estadounidense conocida por sus autorretratos en blanco y negro de carácter intimista.
Su fotografía se caracteriza fundamentalmente por el uso de una única modelo, normalmente desnuda. Solía ser ella, pero en diversas fotografías se muestran a varias de sus amigas retratadas. El cuerpo que la cámara captaba normalmente estaba en movimiento, debido a los largos tiempos de exposición, o la imagen no estaba nítida. También utilizaba otras técnicas como enmascararse o intentar fusionarse con los objetos o con el mismo entorno.
Una de sus fotos que más me llama la atención es una en la que la modelo sale acostada en el suelo encogida y con una puerta apoyada entre ella y la pared. También me llama la atención otra foto en la que sale ella escondiéndose de la cámara detrás de un paraguas, pero el paraguas está al revés, con el mango apuntando hacia la cámara.


Flora Borsi es una fotógrafa nacida en 1993, en Hungría.
Su fotografía se caracteriza por la gran cantidad de colores que utiliza para sacar sus fotos, en las que retrata a los modelos, generalmente en un primer plano, en los que normalmente salen mirando hacia la cámara fijamente. El color que más predomina en sus fotos suele ser el azul, aunque también tiene fotos en blanco y negro.
Las fotos que personalmente más me gustan de ella son las que tiene sacadas en Paris, en blanco y negro, con un señor mayor como modelo y con la torre Eiffel de fondo, y también las que tiene en Hong Kong, con una característica paleta de colores en las que predomina sobretodo el azul.


Vivian Maier nació el 1 de febrero de 1926 en Nueva York, y falleció el 21 de abril de 2009 en Chicago. Fue una fotógrafa estadounidense. Su obra estaba focalizada principalmente en la vida de la calle.
La gran mayoría de sus fotografías estaban sacadas en blanco y negro, como lo hacía Franchesca.
Maier no revelaba muchos de sus carretes porque no se lo podía permitir. Solo tomaba fotos sin descanso y sin que pareciera importar el resultado final.
También coleccionaba libros de arte y las esquelas de los periódicos. De una de ellas sacó el relato de una de sus películas en Super 8: la historia de una madre y un hijo asesinados. Maier fue con su cámara y rodó primero el supermercado donde la madre trabajaba. Luego, la casa donde vivía con el hijo, y así, uno a uno, todos los lugares en los que ellos habían estado.
Una de sus fotos que más me ha llamado la atención es una que tiene en Nueva York, en la que se puede ver como tres policías (o por lo menos lo que me parece que son) llevándose a una persona que parece estar mal herida. Otra de las fotos que me impresionan de Nueva York, es en la que salen tres hombres vagabundos sentados en el escalón de un portal. En aquella foto, los vagabundos tienen cara de que lo están pasando mal. La fotos de Vivian representan un estilo realista, es decir, en sus fotos muestra lo que es la realidad hoy en día, con sus cosas buenas y también malas.